Enrique Gros Bastarras
Adiós, Enrique, compañero valiente y generoso
Todas las familias, asociaciones, sindicatos plataformas, parroquias… salen adelante porque hay personas anónimas que no hacen ruido pero que trabajan incansablemente en la sombra por el éxito de la comunidad. No piden nada, no protestan nunca, no esperan que se les reconozcan sus esfuerzos; simplemente, están allí siempre para lo que haga falta.
Hoy tenemos que lamentar la pérdida de Enrique Gros Bastarras, compañero querido y comprometido con esta plataforma desde sus comienzos. Ha caminado con nosotros participando con generosidad y transmitiéndonos a todos su clara idea de que no podemos dejar de pedalear si queremos llegar a la meta.
No solo lo echaremos en falta aquí. Su vida entera ha sido un acto de servicio. Así lo están viviendo en Chunta Aragonesista, el Banco de Alimentos, las asociaciones de su barrio, la peña de su pueblo y tantos colectivos donde dio lo mejor de sí mismo.
Como decía el poeta alemán Bertolt Brecht, “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles”.
Desde aquí le enviamos un abrazo a María Teresa, su esposa, y sus hijos. Que las nuevas generaciones aprendan de aquellos que nos van precediendo y que saben que ninguna causa justa avanza sin que la empujen. Como nos anunció Labordeta en el Canto a la Libertad, que tanto inspiró a Enrique, «también será posible que esa hermosa mañana, ni tú, ni yo, ni el otro, la lleguemos a ver; pero habrá que forzarla para que pueda ser».
Descansa en paz, Enrique. Seguiremos en la lucha, en esto y otras cosas, por justicia y dignidad.